El segundo de varios viajes realizados en el 2012, se dio por coincidencia, porque merecía unas vacaciones después de haber vivido como un ser alienado durante casi un año, trabajando en una institución (me reservo el nombre) donde no tenía voz ni voto, sin día completamente libre y cero vida social por fuera del trabajo...
Así que me aventuré a buscar pasajes baratos a cualquier destino, dentro y fuera de Colombia, quería pasar Semana Santa fuera. Necesitaba salir de la ciudad. De repente recordé que en varias ocasiones Fito ( <3 ) me hablada sobre SanAgustín, lo que había investigado y sus ganas de conocer los tesoros arqueológicos que allá se encontraban. Inesperadamente pareció una promoción, la súper ganga: pasajes a Neiva a precio de huevo. ¡Bingo! Los astros se confabularon: tenía partner y destino.
Mientras él trabajaba, me encargue de investigar sobre el departamento, ciudades destacadas, seguridad, clima, gastronomía, etc. Entre los dos elegimos: Neiva York (como popularmente se le llama a la capital del Huila), Desierto de la Tatacoa, San Agustín y el último destino estaba en veremos.
Tras una exhaustiva búsqueda y un largo viaje, nos dimos cuenta que era mejor improvisar, pues los hoteles, hostales y zonas de camping estaban lejos de la ciudad y moríamos de hambre. Luego de ver 3 lugares, nos quedamos en el hotel La Orquídea, limpio, con ventilador, queda en el Centro. De ahí salimos a buscar comida. Queríamos probar los platos típicos así, por eso nos recomendaron X restaurante que ofrecía el "autentico sabor huilense", afortunadamente olvide el nombre y no demoramos poco Neiva.
El día siguiente madrugamos hasta la terminal para tomar la van hacía Villa Vieja que nos dejaría en el Valle de la Tristeza, como también se le conoce. Llegamos sobre el medio día, doña Libia nos ofreció cabañas y zona de camping. Ella y su familia nos acogieron, narraron la historia de la Reina del Desierto, su madre, quien nació y murió allá, conocía sus 330 kilómetros cuadrados y heredo a sus hijos terrenos en ese lugar. Ahí mismo, conocimos a don Gilberto, construyó el ovnipuerto, fue quien cargo una a una las piedras que conforman la bandera de la Federación Galáctica. Este sonriente caballero, con dentadura de niño (cuando comienza a mudar los dientes, le falta el frontal), compartió sus pilatunas, que en la vereda era famoso porque en varias ocasiones había aparecido en RCN y Caracol, dando testimonio sobre la obra y avistamientos en la zona.
Siguiendo la ruta de lo natural y paranormal, caminamos 14 kilómetros hasta la piscina de doña Orfanda, alimentada por el brote de un ojo de agua. La tarifa por uso es de $3000 por persona, vale la pena. El paisaje desde dentro es increíble, similar a una película apocalíptica donde el agua escasea y es el tesoro mas preciado de humanidad. Adicional, el agua es tan dulce que parece azucarada. Después del chapuzón salimos en búsqueda del omnipuerto. Contra el tiempo, pues anochecía, luego de perdernos lo encontramos. Era la bandera de la Federación Galáctica diseñada con piedras de río, cuidadosamente seleccionada por don Gilberto. Pasados unos minutos, tuvimos que regresar, comenzaban a sonar cascabeles y no queríamos toparnos con ninguna serpiente.
Tres kilómetros abajo, de vuelta en Orfanda's place nos consiguieron una moto. Esa última noche la llovizna nos arrullo hasta el amanecer, caímos profundos después de 2 días explorando el camino recorrido por don Gonzalo Jiménez de Quesada en 1538.
Al día siguiente antes de irnos, el administrador del Observatorio Astronómico del Desierto de la Tatacoa nos contó que en julio se celebra el Festival de las Estrellas, durante ese mes hay lluvia de asteroides, que incluso personas de otros países viajan miles de kilómetros para presenciar este fenómeno. A dicha celebración asisten científicos, amantes de las estrellas y seguidores de seres espaciales. Sumado al dato curioso, nos dio a probar los productos a base de cactus preparan y comercializan, entre ellos: vino, arequipe, gelatina, gaseosa, etc. Además nos consiguió mototaxi hasta Villa Vieja.
Si me lo preguntan, recomiendo la Tatacoa como destino turístico de Colombia.
Cualquier inquietud, aporte o sugerencia, hágalo con confianza.
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Zona de camping de doña Libia - recién llegados. Foto de fito_segrera |
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Ovnipuerto del Desierto de la Tatacoa. Foto de fito_segrera |
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Piscina de doña Orfanda. Foto de fito_segrera |
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Valle de las Tristezas. Foto de fito_segrera |